Los ahorros son muy importantes en las finanzas personales y familiares, pero lamentablemente, la cultura del ahorro aún es poco aplicada. Si has determinado que tienes poco dinero para usar en el futuro, por ejemplo, en planes de estudio o en emergencias, te conviene conocer nuestros consejos de cómo ahorrar.

Para comenzar, tenés que erradicar la idea de que necesitás muchos ingresos. Es suficiente con que dirijas una cantidad modesta a tu fondo de ahorro. Lo que sí necesitás es una meta, esta tiene que ser realista y alcanzable según tu capacidad financiera. Seguí leyendo y aprendé más.
Consejos para ahorrar y evitar hábitos perjudiciales
A pesar de la importancia de aplicar consejos de cómo ahorrar, hacerlo suele ser complicado, sobre todo cuando tenés ciertos hábitos perjudiciales. Uno de ellos es no llevar un registro o control de tus gastos. Esto provoca que no sepás cuánto gastás ni cuál es tu capacidad de ahorro.
Un error común está relacionado con el uso de la tarjeta de crédito, cuando tenés cierta cantidad de dinero a disposición para pagarla luego es fácil ser impulsivo y descuidado. En este caso, lo que podés hacer es no adquirir deudas en la tarjeta si no has pagado la que ya has adquirido.
El último hábito perjudicial del que te hablamos es el ver el ahorro y la inversión como un lujo cuando en realidad es una necesidad. Las dos actividades que mencionamos son imprescindibles para que logrés construir un colchón financiero.
Recomendaciones para que comiences a ahorrar
Para que ahorres con eficiencia, no hace falta que elabores estrategias complicadas. Si hacés cambios en tus hábitos, aunque sean pequeños, estos son capaces de tener un gran impacto en tu bolsillo y capacidad para ahorrar. A continuación, te damos los consejos necesarios en este aspecto:
1. Registrar tus gastos y elaborar un presupuesto
El primer hábito perjudicial del que te hablamos fue el no registrar tus gastos, así que nuestra primera recomendación tiene que estar centrada en cómo mejorarlo. El registro debe ser exhaustivo, es necesario que tengas en cuenta incluso los gastos que son considerados como “hormiga”.
Es válido que realices el registro de gastos de diferentes formas, desde escrita hasta con una aplicación u hoja de cálculo. Lo importante es que la información esté bien organizada, una idea es hacerlo por categorías como “Gasolina”, “Gastos del hogar” y similares.
El que registres tus gastos te permite identificar aquellos que más disminuyen la cantidad de dinero disponible para ahorrar. Además, hace que sea más fácil que elabores un presupuesto en el que establezcas los ingresos y gastos previstos.
2. Ahorrar en casa
En tu vivienda es posible ahorrar en energía y agua. Con esto, disminuyen los costos de las facturas y, por tanto, tus gastos mensuales. Primero, veamos cómo alcanzar el ahorro energético, nuestras sugerencias para esto son las siguientes:
- Usá focos con bajo consumo.
- Apagá las luces que no se estén utilizando.
- Evitá lo que se conoce como “consumo vampiro”, es decir, mantener encendidos electrodomésticos que no se estén usando.
Por otro lado, para ahorrar agua, tenés que hacer pequeños esfuerzos día con día. Uno de ellos es que no gastes agua de más, por ejemplo, al mantener el grifo abierto en todo momento cuando estés lavándote los dientes. Además, reparar cualquier gotera es clave.
3. Evitar gastos hormigas
Los gastos hormiga, como su nombre lo revela, son pequeños, se hacen con mucha frecuencia y, como consecuencia, apenas te enterás cuando los hacés. Entre estos gastos se suelen encontrar los antojos, comisiones de tarjetas y compras de suministros para tu casa.
Anteriormente, ya mencionamos una manera de evitar los gastos hormigas y es que hagas un presupuesto mensual. También te ayudará aplicar las siguientes sugerencias:
- Evitá el uso de transporte público y hasta de tu propio coche cuando sea posible. En lugar de eso, caminá o ve en bici.
- Pensá bien antes de realizar cualquier compra, las que son impulsivas muchas veces son innecesarias y afectan tus finanzas.
- En caso de que tus gastos hormigas se enfoquen en la compra de comidas preparadas, mejor comprá los ingredientes y prepará tu propia comida.
4. Establecer objetivos de ahorro de la manera apropiada
Es fundamental que la meta de ahorro que establezcas sea realista, así que, para establecerla, lo primero que debés hacer es determinar tu capacidad de ahorro. Luego, establece el monto que querés ahorrar y en cuánto tiempo piensas que podés alcanzarlo.
Tus metas pueden ser a corto o a largo plazo. En el caso del primero, es más recomendado para fondos de emergencias, vacaciones o hacer el primer pago para comprar un coche. Por otro lado, un objetivo de ahorro a largo plazo es ideal para lo siguiente:
- Llevar a cabo un proyecto de remodelación.
- Gastos que puedan surgir en materia de salud.
- Dinero a utilizar después de la jubilación.
- Hacer el pago inicial de una vivienda.
Para que tu meta de ahorro sea real para ti, dale un nombre, así existe más posibilidad de que la alcances en el tiempo que has señalado. Por último, para aplicar esta recomendación, recordá que será necesario que seas responsable con tus gastos, perseverante y paciente.
¡Comienza a aplicar tu plan de ahorro!
Es importante que mencionemos que, aunque todos son útiles, los consejos de cómo ahorrar que hemos dado son generales. Lo anterior significa que existe la posibilidad de que no todos se adapten a tu caso, así que asegúrate de evaluar bien tu situación y determinar cuáles son las sugerencias más útiles para ti.
Si sos perseverante y paciente, podrás ver de a poco cómo tus ahorros crecen, cuando comiences a hacerlo, tendrás aún más motivación para seguir ahorrando. Esperamos que tengas éxito al aplicar nuestras recomendaciones.